Roma

El urbanismo romano es importante, pues el Estado romano unificó políticamente a todo el mundo mediterráneo. De la civilización etrusca los romanos toman muchos aspectos. En el urbanístico, los romanos toman el arco pero modifican las antiguas ciudades etruscas.

Los romanos modifican el territorio, siendo importantes estos tres aspectos: las infraestructuras, la división del terreno agrícola y la fundación de nuevas ciudades.

¨      Ciudad de Roma

Se dice que pudo llegar al millón de habitantes convirtiéndose en una ciudad caótica. Había  muchos problemas de tráfico (calles pequeñas y tortuosas diseñadas en la República e insuficientes en la época imperial) y varios emperadores trataron de solucionarlo. La gente vivía en domus (viviendas) o ínsulas (llegaron a alcanzar hasta 7 pisos).

Hay que señalar que los romanos eran un pueblo eminentemente práctico y organizador que buscaba siempre soluciones simples y claras. Carecían del refinamiento artístico de los helenos y eran más ingenieros que arquitectos. Cuando utilizaban los recursos artísticos lo hacían con el propósito de impresionar más por la majestuosidad y el poder que por la emoción estética. En cuanto a Roma, estaba plagada de fastuosos monumentos conmemorando victorias. En cuanto a obras públicas, Roma tenía una eficiente red de saneamiento y de aguas. Para el disfrute del público tenía termas y grandes edificios para espectáculos: el Circo Máximo, teatros, el Coliseo, etc.

¨      Urbanismo de Colonización

Los romanos, al contrario que los griegos, ambicionaban conquistar,  romanizar nuevos territorios. Para que su dominación fuera efectiva tenían que construir nuevas ciudades e infraestructuras.

Para permitir el tránsito de las legiones, de los funcionarios y de los comerciantes, los romanos construyeron una tupida red de calzadas. Estas calzadas estaban tan bien hechas que aún perduran. Para salvar  grandes vados en las calzadas construían puentes (de hasta 35 m de luz). Para ello hacen uso del arco, elemento que aprovechan de los etruscos y usado también en su arquitectura.

Para proteger las fronteras construían “límites”. En Britania el Emperador Adriano construyó un muro de costa a costa (“limes” de Adriano) para separar Britania de los bárbaros del norte (separando actualmente Escocia e Inglaterra). En Germania, a partir del s. II, construyeron el “limes” germánico, de 500 km siguiendo el Rin y el Danubio. El perfil del “limes” germánico era:

Los nuevos territorios conquistados eran divididos en cuadrícula    para repartirlos entre los colonizadores o los soldados que terminaban su servicio en el ejército.

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 Centuriatos: sistema de división del terreno agrícola en “centuriae”, parcelas de 50 ha otorgadas a 1, 2, 4 o más propietarios.

Las ciudades de colonización, civil o militar, siguieron el esquema  ortogonal de Hippodamos (al igual que en el centuriato). Las dos calles principales eran el cardo y el decumano, que se cruzaban en el centro de la ciudad en el foro. En el trazado de estas ciudades domina un sentido práctico y organizador y organizador frente a la estética. Muchas de estas ciudades tenían su origen en campamentos militares.

Con este sistema se consiguió que la civilización romana avanzara y   se asentase.

En el norte de España los romanos construyeron “foras”, pequeñas ciudades para asentar habitantes en zonas con población muy dispersa, extendiendo así la romanización.

¨      Bajo Imperio Romano

Esta época significa la decadencia del Imperio y sus ciudades. Los bárbaros hacen incursiones desde el norte, siendo las ciudades sus objetivos. Estas se fortifican y para que la fortificación sea más barata el tamaño disminuye, despoblándose. La ciudad cambia completamente de fisonomía, adquiriendo otra que conservarían en la Edad Media y en algunos casos hasta la actualidad. Otro motivo que explica el despoblamiento de las ciudades es que son los “ciudadanos de Roma” (una distinción social elevada) los que viven en las ciudades. Al elevar los impuestos para defensa, la población  abandona la ciudad para no pagarlos.

La  población pudiente se refugia en los “fundi”, casas de campo en las que con el tiempo el propietario se convierte en un señor que ejerce poder sobre sus sirvientes. Estos señores organizan ejércitos para defender a sus siervos y a su propiedad, que era autosuficiente. La economía se vuelve de trueque, las iglesias pierden poder y las abadías generan nuevos estamentos de poder. Este sistema es el germen del sistema feudal y consigue que las ciudades  desaparezcan prácticamente hasta la Baja Edad Media.